El Recuento de los Daños.
Seamos realistas, este ha sido un año que se ha sentido eterno y perdido de alguna manera, en algún sentido para todos nosotros. Hemos percibido como a lo largo de estos muchos días que se convierten en semanas y que terminaron evolucionando a meses de trabajar encerrados en casa, estar aislados de nuestros amigos y compañeros o hasta familia en casos más lamentables o, en el peor de los casos haber sufrido la enfermedad y hasta haber perdido a un compañero, amigo o familiar de la enfermedad.